viernes, 10 de junio de 2011

Borracho Culto

 Un político, que estaba en plena campaña, llegó a un pueblo del  interior, se paró sobre un cajón e inició su discurso:
-¡Compatriotas, compañeros, amigos! Nos encontramos  aquí convocados,  reunidos o arrejuntados, para debatir, tratar  o discutir un tópico,  tema o asunto trascendente, importante o de vida o muerte. El tópico, tema o asunto que hoy nos convoca, reúne o arrejunta..., es  mi postulación, aspiración o candidatura al Ayuntamiento de este municipio...


 De pronto una persona del público interrumpe, pide la palabra y le pregunta al candidato:
- ¿Por qué utiliza usted tres palabras para decir lo mismo?

- Pues mire, caballero: la primera palabra es para las personas con un  nivel cultural muy alto, como poetas, escritores, filósofos, etc. La segunda es para personas con un nivel cultural medio, como usted y la mayoría de los que están aquí hoy. Y la tercera palabra es para las  personas que tienen un nivel cultural bajo como por ejemplo, ese borracho que está allí, tirado en la esquina.

........De inmediato, el borracho, se levanta y le dice:
- Un momento..! Postulante, aspirante o candidato... ¡hic! El hecho, circunstancia o razón de que me encuentre en un estado etílico,  borracho o vuelto mierda... hic! no implica, significa, o quiere decir,  que mi nivel cultural sea ínfimo, bajo o jodido… ¡hic!. Y con todo el respeto, estima o cariño que usted se merece ¡hic!, puede ir  agrupando, reuniendo o arrejuntando. .. ¡hic!, sus bártulos, efectos o cachivaches. .. ¡hic! para encaminarse, dirigirse o irse, derechito: a molestar, fastidiar o asquear a la progenitora  de sus días, a la madre que lo llevó en su seno, o a la buscona, cortesana o ramera que lo parió, alumbro o aborto.
Mi estado indigente, menesteroso o pobre…. no denota, significa o figura falta de cultura, erudición o ilustración.
En cambio su soberbia, sosería o bobería, expresa, evidencia, denota su pequeñez, insignificancia y nimiedad humana.
Un vividor, sablista, aprovechado que se nutre, sustenta y atiborra del fisco, hacienda o tesoro público. No tiene estatura, talla o alzada para agraviar, ultrajar, insultar, injuriar, faltar, difamar, zaherir o deshonrar a un borracho, ebrio, dipsómano, beodo, achispado, ajumado, curdo o pedo como yo.
Es todo... de mi parte puede ir usted a importunar, chingar o molestar a sus familiares, parientes o afines....

¡¡ QUE ARRECHA, DERECHA Y GARRUCHA ES NUESTRA LENGUA, IDIOMA O DIALECTO CASTELLANO!!

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NO AL MALTRATO INFANTIL

NO AL MALTRATO INFANTIL
Un niño es maltratado o sufre abusos cuando su salud física y su seguridad o su bienestar psicológico se hallan en peligro por las acciones infligidas por sus padres o por las personas que tienen encomendado su cuidado. Puede producirse maltrato tanto por acción como por omisión y por negligencia. Se considera que hay cuatro tipos de maltrato. Maltrato físico es cualquier lesión causada al niño como consecuencia de golpes, tirones de pelo, patadas, pinchazos propinados de manera intencional por parte de un adulto. También están los daños causados por castigos inapropiados o desmesurados. Es difícil distinguir cuándo termina la imposición de la disciplina mediante castigos físicos "razonables" y cuándo comienza el abuso. Quien utiliza el castigo físico argumenta que lo hace como último recurso, cuando otras alternativas correctoras menos expeditivas (y que entrañan mayor esfuerzo por parte de los padres), como las explicaciones y otros castigos o amenazas menores han demostrado su ineficacia. No tiene intención de lesionar, sólo pretende corregir una conducta inadecuada. Pero, con la excepción del "pequeño azote a tiempo" (considerado por muchos padres como necesario, aunque pervive el debate social al respecto), que es disculpable sólo cuando el niño se muestra indócil a cualquier otra forma de corrección, el castigo físico es un atentado contra la dignidad y la autoestima del niño, y puede causarle graves daños emocionales.